Este paso es muy importante a la hora de tener que llevar al niño al Odontólogo. Los padres juegan un papel protagónico para que el niño pueda ir al dentista, los padres deben esforzarse en transmitirle a su hijo una sensación de confianza y seguridad al visitar al Odontólogo.Es conveniente hablarle con cierto grado de psicología para que no sientan temor de visitar al dentista.Es necesario que entre el niño y el dentista exista una buena relación y no se creen miedos o temores desde el principio.
El profesional le realizará una revisión de dientes y encías, verá si existen caries, producto del biberón, podrá evaluar posibles problemas como mordida cruzada, abierta o alteraciones de crecimiento y, seguramente, iniciará un historial sobre los antecedentes médicos y dentales del niño. Es el momento de corregir a tiempo malos hábitos e introducir desde temprano buenos hábitos de limpieza.
Tan solamente en casos ocasionales un niño puede llegar a tener sarro, pero lo que sí llegamos con cierta frecuencia las coloraciones que no somos capaces de eliminar con el cepillo dental. Existe un determinado tipo de bacterias las cuales producen unas manchas de un color naranja, negro o verdoso, estas bacterias son capaces de cubrir el margen existente entre la encía y el diente . Estos daños son ajenos a las caries, el diente no está debilitado ni hueco, pero la coloración causa cierta desagrado en el individuo. Estas manchas anteriormente eran difíciles de eliminar, pero gracias a la tecnología es posible gracias al ozono,siendo aplicada por un profesional. Realmente son manchas muy recalcitrante. Sin embargo, cuando el niño alcanza la madurez normalmente ya no reaparecen mas, estas observaciones han llevado a pensar a los grandes del ramo de que esta bacteria está relacionada con algún proceso hormonal.
Sí se ha podido observar sarro en niños comprendidos en edades de 6 a 7 años en adelante, en la parte de los incisivos inferiores que dan hacia la lengua. Es ahí donde mayormente hay acumulaciones de glándulas salivales, por lo que hacen que el cálculo se deposite justo entre esos dientes. Si esto sucede con frecuencia, hay que tener en cuenta dos cosas: variar la posición del cepillo de dientes e introducirlo sujetándolo como un lapicero, y entrando como un tenedor, para acceder bien a esas superficies y revisar si el niño está respirando por la boca, sobre todo de noche, porque la respiración bucal reseca la boca y hace que la placa se quede mucho más adherida al diente.
Cada vez son más los niños con problemas dentales. Es por ello que los odontólogos recomiendan, comenzar con una higiene bucal desde una edad bien temprana.Se ha dicho que antes de que aparezca sus primeros dientes.
Es conveniente visitar al odontólogo cada seis(6) meses para sus respectivo chequeo y en la cual el odontólogo detecte si existe algún problema, para su evaluación,de esta forma podrán conservar siempre la boca en un perfecto estado de salud.
Prevenir caries en los dientes de leche, mucha higiene
Antes de la aparición del primer diente ne los niños,los padres deben realizar de forma periódica la limpieza de las encías después de cada comida. Para realizar este paso deberás, usar una gasa húmeda y frotarlas sobre sus encías. Una vez que el niño tenga sus dientes se deberá recurrir al cepillo. Al principio, sin pasta dentífrica hasta los 2 años . A partir de entonces, puedes ponerle una pequeña cantidad, siempre y cuando esté especialmente prescrita por el odontólogo. Recuerda que para prevenir que le salgan caries, evita dejar el biberón en la boca, pues el contacto prolongado con los azúcares de la leche predisponen a la aparición de caries.
