Es fundamental tener una buena salud bucal, no sólo por el
hecho de evitar el riesgo de problemas bucales, sino también porque una buena
salud bucal refleja de manera general un buen estado de salud.
Para mantener esta salud oral no sólo hay que cepillarse los
dientes, sino que también hay otros hábitos que hay que tener en cuenta:
Conocer sus propias necesidades de salud bucal. Es muy
importante que consulte con su profesional de la salud con respecto a sus
condiciones médicas y de salud bucal particulares, así como a su ingesta de
medicinas, ya que estas características pueden afectar a su salud bucal y
requieren un cambio en el cuidado de su boca y sus dientes.
Desarrolle y cuide una rutina diaria de higiene bucal.
También es importante que esta rutina sea fácil de seguir todos los días.
Utilice el flúor. El flúor refuerza el desarrollo de los
dientes en los niños y previene las caries tanto en los niños así como en los
adultos. Las cremas dentales y los enjuagues bucales son ricos en flúor, sin
embargo, es importante saber si debido a nuestras condiciones específicas, se
requieren suplementos de flúor o los productos con una mayor concentración de
flúor.
Cepillarse y usar hilo dental o usar cepillos interproximales.
Utilizar el cepillo y el hilo dental después de cada comida permite eliminar la
placa bacteriana, si no se elimina ésta, combinada con los azúcares de los
alimentos, forma unos ácidos que provocan la aparición de caries dental y
problemas periodontales.
Consuma una dieta balanceada. Una alimentación sana es
esencial para tener dientes y encías sanos. Con una dieta rica en cereales,
frutas y verduras, y productos lácteos, se obtienen todos los nutrientes
necesarios.
Evite los alimentos azucarados. Si las bacterias de la boca
descomponen los azúcares simples, producirán ácidos que pueden erosionar el
esmalte dental, lo que abre la puerta a la caries dental.
Si usted es fumador de tabaco, abandone el hábito. Fumar
hace que aumente el riesgo de enfermedades de las encías, causa mal aliento,
decoloración de los dientes y muchos otros problemas tanto en la salud oral
como en la general.
Proteja a sus dientes cuando practique deportes. Las
personas que practican deportes mantienen el cuerpo sano, sin embargo, pueden
representar una amenaza para los dientes. En caso de participar en algún
deporte peligroso, puede pedir a su dentista un protector bucal personalizado a
su medida. Esta es una opción que cada vez es más popular para proteger los
dientes de lesiones.
Examine su boca regularmente. Es fundamental que se
familiarice con el aspecto de su propia boca y dientes para descubrir cualquier
cambio en una primera etapa y que su dentista lo examine para evaluar la
posible necesidad de tratamiento.
Visite a su dentista con regularidad. La principal
recomendación es visitar al dentista una vez al año para realizar controles y
limpiezas, aunque depende de sus condiciones particulares, estas visitas
podrían tener que hacerse a períodos más cortos.
Malos Hábitos para una Limpieza Dental
No cambiar el cepillo con frecuencia
¿Sabes que la vida media de un cepillo de dientes es de 3 a
4 meses? Entonces, haz el esfuerzo de cambiarlo tan a menudo como puedas.
Cuando las cerdas están desgastadas y rotas, el cepillo dental no cumple su
función, lo que es una señal de que es hora de cambiarlo.
No se cepilla el tiempo suficiente
Si es una de esas personas que hace todo rápidamente, tenga
cuidado. Los dientes han de ser cepillados durante dos minutos, al menos dos
veces al día. La mayor parte no lo hace: El tiempo promedio que pasamos es de
45 segundos. Si cree que es así, te recomendamos que te tomes el tiempo
necesario para realizar un buen cepillado al menos durante dos (2) minutos.
Cepillar Demasiado Fuerte
Tienes que tener cuidado con tus dientes. Se puede pensar
que eliminará más residuos de comida y bacterias si se cepilla con fuerza, sin
embargo, un cepillado suave es más que suficiente en este caso. Si se presiona
demasiado fuerte, podría desgastar el esmalte y dañar las encías.
Cepillarse Justo Después de Comer
Cuando sienta la necesidad de cepillarse los dientes después
de comer o beber algo, debe esperar al menos 30 minutos, sobre todo si ha
comido cítricos (como limón o pomelo) o ha bebido refrescos. Durante este
tiempo, puede beber agua o masticar chicle sin azúcar para limpiarse los
dientes.
No Almacenar el Cepillo Correctamente
Cuando hayas terminado de cepillarte, coloque el cepillo en
posición vertical y déjelo secar al aire. En caso de que lo pongas en un
estuche cerrado, se desarrollarán gérmenes; en el caso de que haya otros
cepillos cerca, busca mantenerlos separados de los tuyos.
Use un Cepillo de Cerdas Duras
Es mejor utilizar cepillos de cerdas suaves a la hora de
usarlos. Los cepillos de cerdas medias o duras son los que pueden desgastar el
esmalte y causar sensibilidad al momento de comer alimentos y bebidas frías.
No cepillarse con la técnica correcta
Para lograr los mejores resultados, hay que seguir los
siguientes pasos: Colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados con las encías.
Con cuidado, deslice el cepillo de un lado a otro en cortos movimientos que
cubran completamente los dientes. Limpie las superficies exterior, interior y
de masticación. A fin de limpiar las superficies internas de los dientes
frontales, incline el cepillo en forma vertical y haga varias pasadas hacia
arriba y hacia abajo.
Usar un Cepillo que no es el Adecuado para ti
Existen muchos cepillos de dientes que pueden permitirle
dejar sus dientes frescos y limpios, entre ellos los cepillos manuales y
eléctricos que llevan el Sello de Aceptación de la ADA. Ambos cumplen con su
función, así que pruebe otros hasta conseguir uno con el que se sienta cómodo.
Por ejemplo, un cepillo de dientes eléctrico puede resultar más fácil de
sostener y hace algo de trabajo por usted si tiene problemas con el cepillado.