La lengua fisurada es un trastorno benigno
que puede llamarse lengua escrotal o lengua plicata. Es caracterizada por
numerosas fisuras en la superficie dorso-lumbar de la lengua que pueden variar
en tamaño y profundidad. Esta afección puede ser congénita, aunque puede
manifestarse en cualquier etapa de la vida y agravarse con la edad.
La lengua fisurada tiene un promedio de frecuencia a nivel
mundial de más del 21% de la población. Los casos registrados indican una mayor
tendencia en los hombres y en los pacientes jóvenes. La lengua hendida o
fisurada se ha considerado una variación de la anatomía normal de la lengua, lo
cual puede estar asociado con varios síndromes como el de Melkersson-Rosenthal.
Es una alteración secundaria a la inflamación granulomatosa de los tejidos
blandos que conforman la cara y los labios.
Causas de la Lengua Fisurada o Agrietada
- Lengua geográfica
- Déficit Vitamina B
- El tabaco o fumar
- Consumo de Alcohol
- Síndrome de Melkersson-Rosenthal
- Síndrome de Down
- Reacciones alérgicas
- Estrés y ansiedad
- Reacción a determinados medicamentos
- Reflujo ácido
- Bruxismo
- Diabetes
- Genética
- Alimentos picantes
Para saber cómo curar una lengua agrietada, debemos recurrir
a la causa inicial y adaptar el tratamiento en consecuencia. El médico
determinará el mejor tratamiento a seguir, como por ejemplo las curas o los
hábitos que debemos modificar para recuperar la salud de la boca. Los
siguientes son las principales propuestas de tratamiento:
Medicamentos como los anti-inflamatorios, antibióticos y
analgésicos cuando sea necesario. El uso de antibióticos también contribuye a
la prevención de infecciones.
Sin embargo, es conveniente que mantenga una buena higiene
bucal, haciendo especial hincapié en la limpieza de la lengua. Usa cepillos de
cerdas suaves, enjuagues bucales apropiados, y pasta e hilo dental. Siempre
asegúrese de que no queden alimentos secos o saliva en las ranuras de la
lengua.
Igualmente, será bueno que corrija la dieta y, de hecho,
evitar los alimentos demasiado calientes, ácidos y picantes, beber alcohol y,
en general, conviene preparar un plan de alimentación saludable de larga
duración para que sane por completo y evitar que vuelva a ocurrir.
Si las grietas han sido producidas por enfermedades
específicas hay que hacer el tratamiento específico correspondiente. Por
ejemplo, para el bruxismo se debe utilizar un aparato específico que impida
apretar los dientes y la mandíbula durante la noche; en el caso particular de
las alergias alimentarias se debe prevenir el consumo de esos alimentos y si es
debido a la diabetes, tendremos que tomar la medicina para ello y eliminar los
alimentos que el médico nos indique. Si se debe a fumar, es evidente que
tendremos que evitar por completo fumar. Recuerde que siempre deberá seguir las
recomendaciones del médico para garantizar que el tratamiento sea lo más
adecuado posible a sus necesidades.
Remedios caseros para Combatir la lengua agrietada
Como complemento a los tratamientos e indicaciones
anteriores, podemos considerar algunos remedios caseros para tratar las grietas
de la lengua:
Jengibre: la raíz
de esta planta tiene componentes anti-inflamatorios y antisépticos, lo que la
hace muy adecuada para los problemas de la lengua. Agréguelo a su dieta diaria,
por ejemplo, en modo de infusión o té, hasta tres veces al día. Quien no sea
amante de las infusiones, tiene la posibilidad de tomar las cápsulas de
jengibre a la venta en farmacias.
Ajo: constituye
uno de los antibióticos y anti-microbianos más utilizados en la medicina
natural, siendo por tanto imprescindible para este caso concreto. Se debe tomar
con las comidas o comer un diente de ayuno diariamente hasta sentirse mejor;
como alternativa, se debe practicar un enjuague bucal con un diente de ajo
machacado y raíz de jengibre rallada en un vaso de agua tibia después de
dejarlo reposar durante unos diez minutos. Enjuague dos veces al día hasta que
se note una mejoría.
Probióticos: Son
alimentos ricos en bacterias y buena levadura que permiten regular el cuerpo y
también son útiles para combatir problemas en la boca y el sistema digestivo.
Así se puede aumentar la ingesta de productos lácteos, soja, berenjena y algas
por poner algunos ejemplos.
Té relajantes:
como hemos visto, el estrés también influye directamente en la lengua, por lo
que un consejo recomendable es encontrar momentos de relajación, por ejemplo,
tomando un té relajante compuesto por valeriana, tila, pasiflora y melisa.