A lo largo del embarazo se
suceden una serie de transformaciones en la mujer que pueden contribuir a la
aparición de problemas bucodentales y en donde muchas mujeres se preguntan ,Qué Tratamientos Dentales me Puedo Hacer si Estoy Embarazada?.
Si una mujer está esperando un
hijo, puede tener muchas preguntas durante el embarazo y una de las más
frecuentes es si podrá acudir a la consulta de odontología sin poner en peligro
la vida del bebé, puesto que durante el embarazo la salud de los dientes puede
verse afectada. La repuesta a esta pregunta es mucho más simple de lo que parece
a simple vista y es que puede hacerlo.
En efecto, si este es su caso y
quiere hacerse una limpieza dental durante el embarazo, tiene que saber que no
sólo es posible, sino que también es conveniente que se la haga, porque así
estará protegiendo a su bebé de posibles riesgos. El momento más adecuado para
realizar cualquier tratamiento dental es el segundo trimestre del embarazo, ya
que las características principales del feto se desarrollan durante los tres
primeros meses. Por lo tanto, los trabajos que se pueden realizar en una mujer
embarazada son: empastes y tratamientos de conducto, anestesia local (aunque
con sumo cuidado), analgésicos, antibióticos, radiografías y limpieza de la
boca (sobre todo sin anestesia).
Conocer cuáles son es fundamental
para detectarlos a tiempo y aplicar las medidas o tratamientos más adecuados
para prevenir su aparición, ya que a veces estos problemas no sólo perjudican a
las madres sino también a la salud del feto.
De acuerdo con diversos estudios
"algunas patologías, como la periodontitis, en las poblaciones de riesgo
pueden influir en el desarrollo del embarazo, lo que favorece los nacimientos
prematuros o los niños de bajo peso, la diabetes gestacional y situaciones
graves como la preeclampsia", según advierte la Dra Isabel Santacruz,
miembro de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y coordinadora del
Diploma Superior de Periodoncia de la SEPA y de la Universidad Complutense en
Madrid.
Además, "las hormonas femeninas
(estrógenos y progesterona), que se incrementan durante el embarazo, generan
cambios en las encías que favorecen el desarrollo de patologías como la
gingivitis o el empeoramiento de otras como la periodontitis". Para esta
afección, "las náuseas y los vómitos, al igual que el cambio de los
hábitos alimentarios, suelen favorecer también la aparición de caries".
Entre todas estas afecciones, la
más común durante el embarazo es indudablemente la gingivitis. "Entre el
36 y el 100 por ciento de las mujeres embarazadas padecen este problema",
comenta Santacruz. Pero también es frecuente ver pacientes con caries e incluso
con xerostomía fisiológica.
Cuáles son las señales de advertencia?:
La detección de problemas en las
encías es prácticamente sencilla ya que las principales señales de advertencia
son "inflamación y sangrado de las encías".
- Movilidad
- La molestia de masticar
- El mal aliento
- Regresión de las encías
- Sensibilidad
Por otra parte, "la incomodidad al
consumir alimentos fríos, calientes o dulces puede ser un signo de
caries", afirma el experto.
Los Tratamientos, las Radiografías y la Cirugía
Una vez detectado algún tipo de
problema en la boca, el segundo paso es aplicar un tratamiento. Sin embargo,
numerosas mujeres embarazadas no saben qué se puede hacer y qué no se puede
hacer durante el embarazo.
Para Santacruz, las Urgencias
Dentales "deben ser tratadas en todo momento durante el período de
gestación", pero "tomando las previsiones adecuadas".
Y como señala, "la inmunidad
materna se encuentra disminuida a favor de la inmunidad fetal, de manera que
las infecciones dentales pueden desarrollarse de manera rápida, por lo que el
tratamiento definitivamente debe ser inmediato, y no prolongar la enfermedad
mediante un tratamiento paliativo basado en anti-inflamatorios, analgésicos o
antibióticos".
Por otra parte, los tratamientos
periodontales básicos no quirúrgicos, denominados raspados, que se llevan a
cabo durante el embarazo "serán seguros tanto para la madre como para el
feto", comenta.
Además, la experta recomienda que
se realicen "en el segundo trimestre del embarazo (entre las 14 y 20
semanas de gestación), puesto que la organogénesis se ha completado y existe
menos riesgo de aborto". En ese período es mejor porque "la paciente
siente menos náuseas y la posición en el sillón dental es más
cómoda".
Del mismo modo, nos avisa, "
se pueden hacer también los empastes que el paciente necesita".
Por su parte, las radiografías, a
la inversa de lo que se piensa, "se puede hacer durante el embarazo
siempre y cuando sea necesario para hacer un diagnóstico correcto",
puntualiza el experto. De hecho, "las radiografías dentales provocan una
exposición muy baja a la radiación, de modo que el riesgo de que se produzcan
efectos nocivos es extremadamente mínimo". No obstante, añade, "el
especialista debe proteger debidamente el abdomen y el cuello de la embarazada con
un delantal y un collarín de plomo".
Una limpieza dental o profilaxis
profesional, " se puede realizar de una manera segura durante el embarazo
y es recomendable también para prevenir la gingivitis en el embarazo".
Otra de las preguntas que se
hacen las mujeres embarazadas antes de realizar una intervención es qué
medicamentos puede o no puede tomar. De acuerdo con Santacruz, "los
anestésicos locales que se utilizan en los tratamientos dentales son
prácticamente seguros si se usan racionalmente". Por ello, recomienda el
uso de "lidocaína" y evitar, "en la mayor medida posible, los
anestésicos con epinefrina".
Aquellos tratamientos que se
puedan posponer hasta después del parto, por ejemplo, el blanqueamiento, los
tratamientos cosméticos, la cirugía periodontal, la cirugía de implantes, etc.,
"se efectúan mejor después del parto".
¿Qué debe hacer la paciente cuando está embarazada?
Con respecto a los cuidados que
debe tener la mujer embarazada, el especialista deberá recomendar que se sigan
las medidas de limpieza comunes para cualquier persona: "Es indispensable
un cepillo de dientes, y cepillarse al menos dos veces al día, y tomar medidas
de higiene interdental, bien sea con hilo o seda dental, o bien con cepillos
interproximales".
Lo que es más importante son los
chequeos con el especialista." Será siempre esencial hacer un primer
chequeo al comienzo del embarazo, al principio del primer trimestre, para poder
diagnosticar las posibles patologías".
Cuando se detecte algún problema,
la paciente debe regresar al consultorio un mes después de haber finalizado el
tratamiento "para verificar que se ha logrado la salud gingival",
señala. Igualmente será preciso realizar una tercera visita en el tercer
trimestre del embarazo " en cuyo momento se produce un máximo de
intensidad y frecuencia de la gingivitis", señala Santacruz.
¿Qué tipo de cepillos, pastas y enjuagues bucales se deben usar?
Por lo general, en el cepillo de
dientes más adecuado para este período, " se aconseja un cepillo de cabeza
pequeña, que prevenga las náuseas y los vómitos, con una dureza media".
Se recomienda también el uso de
un cepillo eléctrico ", con control de presión y rotación-oscilante".
Adicionalmente, se recomienda el uso de cepillos de seda o inter-proximales.
Con respecto al tipo de pasta
dental y enjuague bucal, el profesional recomendará el que mejor se adapte a
las condiciones de restauración de la salud oral del paciente.
De esta manera, "en
pacientes con caries y en caso de náuseas y vómitos" se suele recomendar
una pasta dental con flúor al menos dos veces por día. Se trata de una medida
importante ya que en estas situaciones pueden producirse erosiones dentales y
un mayor riesgo de caries".
Ante el riesgo combinado de
erosión, caries y gingivitis que presentan estos pacientes, muchos expertos
consideran que las pastas dentales con flúor de estaño estabilizado son muy
eficaces para este problema.
En concreto contra la erosión,
una publicación reciente de la Federación Europea de Odontología Conservadora
(EFCD) afirma que "sólo el estaño ha mostrado actividad preventiva contra
este problema" .
Dado que hay una gran variedad de
enjuagues bucales en el mercado, Santacruz informó: " Los que tienen
clorhexidina puede ser utilizado, cuando lo recomiende el profesional, y como
coadyuvante en el tratamiento de la gingivitis y la periodontitis".
También hay otros que han probado
su seguridad y eficacia. En cualquier caso, se recomienda siempre a los que no
poseen "alcohol".