Enjuague bucal
casero.
El
enjuague bucal es un producto de mucha ayuda para nuestra higiene bucal, especialmente
para todas aquellas personas que batallan día a día contra el mal aliento.
Su
función principal es la de reducir la presencia de bacterias dañinas que
producen el mal aliento en la boca, muchas de las cuales quedan entre los
dientes sin que el cepillo pueda eliminarlas.
Es
conveniente usarlo todos los días como complemento en nuestra higiene oral. El enjuague bucal nos ayuda
evitar la halitosis, asimismo es útil para disminuir todas aquellos
bacterias que pueden ocasionar
enfermedades.
De
igual forma, por su elevado precio en el mercado, algunos prefieren prescindir
de él y buscar otras alternativas.
Por
suerte, con algunos ingredientes naturales, se pueden hacer soluciones caseras
que ayudan a tratar esta condición, gracias a sus increíbles propiedades.
¿Cuáles son las ventajas de preparar un enjuague bucal casero?
El
enjuague bucal casero surge debido a los costos elevados de los productos
bucales que existen en el mercado y que a su vez nos resulta bastante económico.
No contienen sustancias que puedan dañar nuestra boca, por lo que no se verán
afectados los dientes o las encías.
Este
tipo de método permite controlar la calidad del producto, pues se sabrá con certeza
de que es 100% libre de químicos y otros aditivos.
Bicarbonato
de sodio: este producto resultó ser el gran acompañante de muchos hogares en la
salud bucal, el bicarbonato te permite blanquea los dientes y elimina tanto las
bacterias como el mal aliento.
Este
enjuague es uno de los más básicos y económicos. Sirve como tratamiento contra
las infecciones en la boca.
Ingredientes enjuague bucal con bicarbonato
1
taza de agua (250 ml).
1
cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g).
3
gotas de aceites esenciales de menta.
Modo de Preparación enjuague bucal con bicarbonato
Introduce
todos los ingredientes en un frasco de vidrio y agítalo antes de usar.
Haz
gárgaras durante 20 segundos, con la cantidad que consideres necesaria.
Vinagre de
manzana:
contiene ácidos que son muy buenos para neutralizar las bacterias que hay en la
boca, las cuales provocan el mal aliento.
El
vinagre de manzana contiene propiedades que aumentan la secreción de enzimas en
el organismo. Gracias a esto, se logran destruir las bacterias dañinas y se
regulan los ácidos del estómago.
Este
producto es ideal para tratar problemas digestivos como gases, espasmos,
estreñimiento y, en general, para mantener el buen funcionamiento del aparato
digestivo evitando así enfermedades que causen el mal aliento.
Lo
más indicado es consumir una cucharadita de vinagre de manzana diluida en agua,
en caso de dolor o molestia.
No
se recomienda ingerir con cada comida, ya que el exceso puede provocar efectos
adversos e, incluso, un cuadro de intoxicación.
Mezcla
una taza de agua con dos cucharadas de vinagre de manzana y haz gárgaras
después de haberte cepillado los dientes.
El
clavo de olor es una hierba aromática con muchos beneficios medicinales que la
hacen idóneo para usos terapéuticos, también es usado para aliviar náuseas,
dolores de estómago, dolores de muela y otras dolencias.
El
clavo de olor cuenta con propiedades anestésicas, analgésicas, antibácteriales,
estimulantes y afrodisíacas. Esto se debe a su volumen de eugenol, un elemento
que se ocupa de prevenir la coagulación de la sangre.
La
Menta: Conocida especialmente por ser un ingrediente en la cocina y en la
elaboración de productos para la higiene bucal, la menta permite tener esa
sensación de frescura en tu boca, es una planta con múltiples beneficios para
nuestra salud.
Ingredientes:
Para
un litro de agua se requiere, 2 ramas de perejil, una cucharada de clavo de
olor, 2 cucharadas de esencia de menta, 2 cucharadas de esencia de canela y
media cucharadita de colorante vegetal verde.
Modo de
preparación:
Agrega
sobre una tela el clavo y el perejil.
Pon
a hervir el agua con el colorante.
Cuando
llegue al primer hervor, mete la bolsita de tela y deja a fuego bajo durante 10
minutos.
Añade
las esencias un par de minutos más y deja que enfríe.
Cuela
toda la mezcla y guarda el enjuague en un frasco para utilizarlo a diario.