La halitosis es un problema muy común que causa una importante angustia psicológica en las personas por lo que se estima que 1 de cada 5 personas sufre de esta enfermedad de mal aliento.
¿Qué es la halitosis y que la causa?
La halitosis o mal aliento como es conocida comúnmente es la tercera razón más típica por la que la gente busca atención dental, después de la caries y las enfermedades de las encías. Esta se presenta con un olor notablemente desagradable y que puede llegar a causar ansiedad entre los afectados.
Las preocupaciones del mal aliento pueden dividirse en casos genuinos y no genuinos. De aquellos que tienen mal aliento genuino, alrededor del 85% de los casos provienen del interior de la boca. Se cree que los casos restantes se deben a trastornos en la nariz, los senos paranasales , la garganta , los pulmones , el esófago o el estómago . En raras ocasiones, el mal aliento puede deberse a una afección médica subyacente, como insuficiencia hepática o cetoacidosis . Los casos no genuinos ocurren cuando alguien siente que tiene mal aliento pero alguien más no puede detectarlo. Se estima que esto representa entre el 5% y el 72% de los casos.
¿Cómo tratar la halitosis de forma natural?
Para combatir la halitosis o mal aliento se aconseja principalmente llevar una buena higiene bucal, esto asegura que se eviten caries y reduce la posibilidad de contraer enfermedades en las encías.
También es recomendable visitar al dentista para un chequeo completo al menos 2 veces al año, esto para realizar cualquier tratamiento de limpieza dental o reparación de algún diente con caries.
¿Cómo se puede curar la halitosis?
Existen tratamientos muy sencillos que nos puede ayudar a combatir el mal aliento, es por ello que queremos presentante una serie de recomendaciones que pueden ayudarte a tratar con remedios caseros esta enfermedad.
Cepillarse los dientes: Asegúrate de cepillarte al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada comida.
Usar hilo dental: El uso del hilo dental reduce la acumulación de partículas de comida y la placa de entre los dientes. El cepillado sólo limpia alrededor del 60 por ciento de la superficie del diente.
Limpia las dentaduras postizas: Cualquier cosa que entre en la boca, incluyendo dentaduras postizas, un puente o un protector bucal, debe ser limpiado diariamente según las recomendaciones. La limpieza evita que las bacterias se acumulen y se transfieran de nuevo a la boca. Cambiar el cepillo de dientes cada 2 o 3 meses también es importante por razones similares.
Cepillar la lengua: Las bacterias, los alimentos y las células muertas suelen acumularse en la lengua, especialmente en los fumadores o en aquellos con la boca particularmente seca. Un raspador de lengua a veces puede ser útil.
Evite la sequedad en la boca: Beba mucha agua. Evite el alcohol y el tabaco, ya que ambos deshidratan la boca. Masticar chicle o chupar un dulce, preferiblemente sin azúcar, puede ayudar a estimular la producción de saliva. Si la boca presenta una sequedad crónica es posible que el médico prescriba un medicamento que estimule el flujo de saliva.
Dieta: Evite las cebollas, el ajo y los alimentos picantes. Los alimentos azucarados también están relacionados con el mal aliento. Reduzca el consumo de café y alcohol. Tomar un desayuno que incluya alimentos ásperos puede ayudar a limpiar la parte posterior de la lengua.
Diagnóstico de la Halitosis
Con frecuencia, un dentista simplemente percibirá el aliento de una persona con sospecha de halitosis y calificará el olor en una escala de intensidad de seis puntos. El dentista puede raspar la parte posterior de la lengua y oler los rasguños, ya que esta zona puede ser a menudo una fuente del aroma.
Hay una variedad de sofisticados detectores que pueden clasificar el olor con mayor precisión, entre ellos se incluyen los siguientes:
- Halímetro: Esto detecta bajos niveles de azufre.
- Cromatografía de gases: Esta prueba mide tres compuestos volátiles de azufre: Sulfuro de hidrógeno, mercaptano metílico y sulfuro de dimetilo.
- Prueba BANA: Mide los niveles de una enzima específica producida por una bacteria causante de halitosis.
- Prueba de la beta-galactosidasa: Se ha encontrado que los niveles de la enzima beta-galactosidasa se correlacionan con el olor de la boca.
Mediante estos diagnósticos donde tu dentista podrá entonces identificar la causa probable del mal aliento y recomendarte un tratamiento efectivo que ataque directamente la raíz del problema de la halitosis.