A pesar de que existen diferentes técnicas cómo hacer un blanqueamiento dental, hoy en día se ha generalizado el blanqueamiento
fotoactivado tanto en los consultorios de los dentistas como en el hogar. Esta
técnica se basa en el uso de un gel blanqueador (peróxido de carbamida o
peróxido de hidrógeno) el cual se coloca en una férula que se ajusta al arco
dental y se activa mediante la aplicación directa de una fuente de luz (láser,LED o ultravioleta). Sin embargo, a veces sólo se pueden eliminar las manchas y
blanquear los dientes del frente estético (los frontales, que se ven al
sonreír) mediante la colocación de carillas de porcelana o, de todas formas,
puede ser necesario aplicar una técnica de Microabrasión antes de acudir a cómo hacer un blanqueamiento dental.
Ahora bien, esta breve descripción está llena de detalles,
el principal de los cuales es la necesidad de recurrir a la consulta del
dentista antes de proceder a un blanqueamiento fotoactivado. Resulta muy
importante tener en cuenta que este tipo de tratamiento no debe efectuarse
mientras haya caries, enfermedad periodontal o placas de sarro, lo que hace que
sea imprescindible una revisión previa de la salud bucal.
Un blanqueamiento profesional es el más eficaz y rápido de
realizar: se necesita una sola sesión de 45-60 minutos y se logra obtener una
reducción de 4-10 tonos. Asimismo, en este caso la férula empleada para colocar
el gel blanqueador se confecciona a medida, lo que garantiza que los tejidos
blandos de la boca (encías, lengua y paladar) queden debidamente protegidos
durante el tratamiento.
Esta última no se produce con los equipos caseros los
cuales requieren un tratamiento que puede durar hasta dos semanas con una sola
aplicación diaria y que en ningún caso tienen la misma efectividad. Ahora bien,
si es necesario, los dos tratamientos pueden ser complementarios, siempre bajo
la supervisión del odontólogo.
El mejor garante del éxito es el tratamiento de
blanqueamiento realizado en el consultorio dental, el cual puede realizarse en
una sola sesión de aproximadamente una hora y con la cual se obtiene un
aclaramiento de entre 4 y 10 tonos, de acuerdo a las características de cada
persona. Por otra parte, hacerlo de esta forma presenta otras ventajas
añadidas, puesto que la férula en la que se deposita el gel se hace a la medida
del paciente, garantizando así una correcta protección de los tejidos blandos
de la boca (encías, lengua y paladar). Se puede elegir también el tipo de
fuente de luz más interesante para la fotoactivación del gel: el láser tiene
una mayor eficacia, pero genera una mayor hipersensibilidad dental que la luz
LED y los resultados tienden a desaparecer con el tiempo, razón por la cual se
ha generalizado el uso de la segunda opción.
Ahora bien, el odontólogo puede recomendarle que complemente
el tratamiento de blanqueamiento que él mismo realiza con otro tratamiento en
casa en el que se empleará un kit de blanqueamiento de los que se pueden
conseguir en farmacias y otras tiendas. La eficacia de este tratamiento es
considerablemente menor que la de un profesional y se requieren varias semanas
de aplicación diaria para lograr la reducción de algunos tonos.
De cualquier modo, si se decide optar por el blanqueamiento
dental en casa desde el momento de su inicio, se debe consultar previamente al
especialista para garantizar que no existen problemas de salud bucal que puedan
verse afectados en el tratamiento.
Por último, es imprescindible tener en cuenta que,
independientemente del tipo de tratamiento que escojas, durante algunos días
tus dientes captarán con mayor facilidad todos y cada uno de los pigmentos que
contienen los alimentos y las bebidas, por lo que es necesario que prestes
atención a tu dieta.
En este sentido, el último consejo necesario se relaciona
con la necesidad de cuidar el tipo de alimentos y bebidas que ingerimos en los
días posteriores al tratamiento, pues esto favorece la fijación de los
pigmentos contenidos en ellos en los poros del esmalte dental, pudiendo
estropear los resultados del tratamiento.
Cada persona responde de manera distinta a las diversas
técnicas de blanqueo. Hay quienes responden bien al blanqueamiento con pastas
dentales, en tanto que otros con dientes grisáceos o de colores fuertes lo que
posibilita la necesidad de utilizar carillas de porcelana para obtener las
sonrisas que siempre han deseado. Solamente su dentista puede decidir qué es lo
mejor para usted.
Consejos Para Realizar un Blanqueamiento Dental
1.- El blanqueamiento dental es un tratamiento dental, y no
un tratamiento simplemente estético que puede realizarse en cualquier lugar.
Por lo tanto, es un tratamiento que permite modificar el color de los dientes
haciendo que se aclaren, lo que debe ser efectuado por un dentista colegiado
quien será el que diga qué requisitos de salud debemos cumplir.
2.- El dentista es quien selecciona la técnica a utilizar:
un tratamiento en el consultorio o en casa, la aplicación de blanqueadores
autoaplicados, sin embargo siempre bajo un estricto control del dentista.
Deberá visitar al especialista cada semana, cada quince días, etc., dependiendo
del caso.
3.- Es preciso que el profesional efectúe un diagnóstico
previo. Ha de ser una persona que controle que todo funcione correctamente, de
que no haya peligro alguno para las encías, los tejidos blandos o los dientes.
Tiene que ser la persona que compruebe que todo funciona correctamente, que no
hay demasiado producto en uso y que controla y sigue el tratamiento en forma
directa.
4.- Por lo general, no es un tratamiento doloroso. Es
posible que con algunos pacientes de extrema sensibilidad puedan sentir dolor,
pero se presenta como sensibilidad al helado o a una bebida muy helada.
Asimismo, conociendo esto, se puede hacer un tratamiento previo para que no se
produzca o controlar para impedir que vaya más allá o se convierta en algo
molesto. Usualmente es momentáneo y se soluciona por sí mismo espontáneamente.
En ocasiones es necesario tomar algún tipo de medida, bien para modificar el
patrón de tratamiento o bien para utilizar enjuagues bucales o pastas dentales
que contribuyen a disminuir la sensibilidad e inclusive a hacerla desaparecer.
5.- Existe una leyenda que asegura que se puede dañar el
esmalte, pero si el blanqueamiento se hace correctamente siguiendo las
instrucciones del odontólogo, usando un producto seguro, entonces, no es
peligroso, es decir, no se dañará el esmalte si se administra correctamente.
6.- Entre los factores principales que hacen que el color de
los dientes se oscurezca, se encuentra el paso del tiempo. Si un diente es
blanqueado, eventualmente se oscurecerá de nuevo. Para que el blanqueamiento
dure en el tiempo, se deben tomar medidas preventivas, incluyendo, a lo largo
del tiempo, algunos tratamientos.
7.- Por otra parte, hay alimentos y bebidas que inciden en
el color de los dientes antes, durante y después del blanqueamiento, sin
embargo, lo que realmente influye es el hecho de tomar medidas higiénicas
inadecuadas. Debemos evitar las bebidas que manchan y si no es posible
cepillarse bien después de comer, así como vigilar la dieta con alimentos con
mucho colorante.
8.- Hay que evitar también el tabaco. No obstante, si se
fuma, el blanqueamiento puede resultar mucho menos eficaz. A las personas que fuman
o mastican tabaco, combinado con una mala higiene bucal, les resulta mucho más
fácil que el diente se oscurezca. Esta clase de oscurecimiento es menos
importante que otros factores ya que es externo. Los colores graves de los
dientes están asociados con factores que oscurecen el diente desde el interior,
como la enfermedad, la medicación, problemas dentales que provocan que el
diente cambie de color más gravemente...
9.- Por último, debemos desterrar el mito del
blanqueamiento de la pasta de dientes. En la actualidad no hay pastas dentales
blanqueadoras, simplemente le devuelven al diente su color original pero no lo
blanquean. Las pastas dentales que son realmente blanqueadoras no se pueden
comprar en farmacias, porque son productos blanqueadores en forma de pasta y
pueden blanquear.